RECICLANDO QUE ES GERUNDIO
Hoy he dejado que salga la moralista que hay en mí y me he lanzado a escribir este retal que, como su propio título indica, va del reciclaje.
Ya, ya sé que recibimos mil millones de mensajes al día con este lema, y que algunos seguramente ya estemos cansaditos de que la responsabilidad del planeta recaiga sobre nuestras espaldas, ay que joderse… demasié pal bodi…
Yo, sin embargo creo que, todo y que no soy responsable de un planeta entero ni lo soy ni quiero serlo… sí que soy responsable de mi propia vida y de mis propios valores, y es ahí donde empieza mi retal, porque sólo que ganemos un suscriptor, y con ello no me refiero a un seguidor de mi blog, aunque tampoco estaría mal, claro está ;), si no a que alguno de los que lean este retal se anime a dar un pequeño paso, todos, TO-DOS ganamos.
Ya sabemos que el planeta está muy jodido, eso no es nuevo, y que todos podemos hacer algo al respecto. Reciclar no solo va de ordenar la basura que generamos en nuestros hogares, que está muy bien, pero permíteme que aquí haga un paréntesis; voy a reivindicar en mayúsculas lo de antes: tenemos espaldas con el suficiente peso para que nos quepa más, demasié pal bodi, porque yo no sé tú, pero por aquí la autora del retal paga ni más ni menos que 180 pavos al ayuntamiento de basuras al año, con eso creo que podría tirarlo todo al mismo contenedor y que estos del ayuntamiento contrataran mano de obra para que realicen estas labores, que al final hay mucha boca que alimentar, ¿o no? Y ya no hablemos de los fabricantes de productos alimentarios y otros, en los que el plástico sigue siendo su máxima. Pero, ¿a éstos qué les pasa? ¿Están sordos, ciegos, o simplemente no quieren ver la realidad porque les repercute en su bolsillito llenito de dinerito y hace pupa? Con lo que seguimos empaquetando en plástico y ala, que se jodan los del mar. Y otra pregunta que lanzo al aire así como el que no quiere la cosa, ¿por qué no hay depuradoras más potentes que destruyan más y mejor la MIERDA antes de que llegue al mar? Con 180€ al año míos y otros miles de millones del resto, creo que seguramente se lo podrían currar un poquito más.
Recientemente leía un post de una persona ECO hasta las trancas, que recomendaba una receta de galletas para los peques, donde aparte de ganar en salud pues son caseras y los productos buenos y de calidad, también apoyaba la idea de no comprar galletas cuyos paquetes gastan plástico hasta decir basta. ¡Oleee por ella! Yo, que también soy una amante acérrima del respeto hacia la Madre Naturaleza (permitidme esas mayúsculas, que ya sé que no son correctas pero para mí necesarias), pues allá que fui a hacer galletas como si no hubiera un mañana, para encontrarme de bruces con la realidad, a mi pequeña no le gustaban… Con lo que mi compi y yo comimos galletas hasta acabar con ellas y, obviamente no las volví a hacer. Pero eso no me impide seguir apostando por la comida casera, pruebo otras recetas hasta dar con la correcta, y así embutirle pastelería casera y no industrial a mi pequeña, y además dejar de comprar plástico.
Podría seguir haciendo un largo listado de quejas sobre el porqué recae en el ciudadano de a pie la responsabilidad de cuidar de nuestro planeta, cuando los pudientes, los responsables pasan absolutamente de todo, pero este retal no va de eso, aunque he vomitado un poquito de quejas, y la verdad me ha sentado de fábula… este retal va de animar a todo el mundo a seguir intentando que las cosas mejoren.
Están los que hacen mucho y bien, a esos un gran aplauso de reconocimiento por su labor inestimable: —¡Sois unos campeones, y yo vuestra gran fan! ¡Seguid así! Y ¡gracias!.
Luego están los que van haciendo… si eres de estos y estás leyendo este retal, no lo dejes en este punto, pues te animaré a que si puedes hagas más.
Los penúltimos de la lista serían los que empiezan a oír que algo pasa, pero todavía no tienen claro el qué, o no están preparados para la carga y responsabilidad que conlleva ser un poco ECO, o ¿cívico? Bien, si te reconoces en este grupo, primero que todo no te ofendas, no es mi intención dañar a nadie de los de abajo, los supervivientes en la pirámide humana. A los que ocupan la parte de arriba desde ahora, me importa un pepino si se ofenden, seguro que tienen dinero suficiente para pagar a alguien y que les alegre el día después de mi ofensa… Pero a los que vivimos como podemos no quiero ofenderos, somos unos supervivientes de un sistema que muchos, yo la primera, no entendemos. Pero si en lugar de haber cerrado el retal, has seguido leyendo y has llegado hasta aquí, te animo a que lo acabes de leer, ya queda poco, e igual a partir de hoy mismo empiezas a cuidar de la Naturaleza, que estaría muy bien compañero/a.
Los últimos de la lista, y son los últimos porque no soy quien para discriminar a nadie, pero sí para decir: ¿a qué coño esperas para hacer algo? ¿Por qué todo te importa un pimiento, excepto tu ombligo? Sé que tú no perteneces a este grupo, dudo que alguien de éstos me lea, pero si por el contrario lo eres, no te vayas, sigue conmigo hasta el final, nunca es tarde para nadie, y todos deberíamos tener una, dos y hasta tres oportunidades para cambiar, a mejor claro.
Y bien, después de primero mis reivindicaciones, y segundo el listado clasificatorio de a qué grupo podemos pertenecer versus la responsabilidad y el amor hacia la Naturaleza, voy a explicar alguna cosilla más sobre cómo podemos hacer pequeños gestos que ayudan. No me considero Santa Teresa de Calcuta, ni siquiera me aproximo a miles de quilómetros, soy una persona más del mundo con mil defectos, pero intento mirarme al espejo y aunque me gustaría ser más guapa y más joven, qué duda cabe… sí que necesito reconocerme en la imagen que me devuelve el espejo de turno. Una tía cualquiera, nada del otro mundo, pero con valores llevados a cabo, aun costándome tiempo y seguramente dinero. En fin, mi MAR y mi NATURALEZA en general, se lo merecen.
El otro día sin ir más lejos, revisando las cosas esas que nos empeñamos en guardar por si… Ahora te invito a que leas, si no lo has hecho ya, mi primer retal: el guardar sí ocupa lugar, es del todo revelador. Pues bien, como sigo con mis ideas de que guardar ocupa lugar, en un cambio de armario vi un abrigo que por más calentito que sea nunca más me pondré, y como justo en ese momento estaba valorando la idea de comprar una camita/cojín/cuna o como quieras llamar a eso que le ponemos a nuestras mascotas para que estén cómodos, a mi compi de viaje le compro hasta manta (mi marido siempre dice que estoy muy tonta con la perra, que los perros no tienen frío, y yo erre que erre, que la tapo y punto… ). En fin, que me voy del tema, sigo con el abrigo en mano, lo miro intentando decidir qué hacer con él. No está lo suficientemente bien para llevarlo a algún centro de caridad, y tampoco lo suficientemente mal como para tirarlo a, vete a saber qué contenedor, porque esa es otra, no sé si a ti te pasa, pero a mí me ha costado mucho entender la clasificación de todo en los contenedores, joder hay que sacarse un master para esto del reciclaje de las basuras, ¿si o no?. Todavía recuerdo cuando vi en unos contenedores unos carteles amarillos donde rezaba: este barrio no recicla bien. Encima se gastan la pasta en hacer cartelitos y pagar a los basureros, que por cierto aprovecho para daros las gracias por vuestra labor, alguno hay que barre como los caracoles y en lugar de hacer cinco calles hace tres, pero muchos otros, la mayoría sois unos currantes que retiran la mierda que otros sin dignidad tiran sin mirar para atrás. Una ola para los basureros. Y los de los cartelitos, es decir los ayuntamientos o diputaciones u organismos en general, ¿de verdad hay que ofender al ciudadano que a duras penas tira para adelante a su familia, en los tiempos en los que estamos, en lugar de concienciar y obligar y sancionar, a los que gobiernan, a los pudientes, a los fabricantes y a un largo etcétera?, mi respuesta está clara, NO. Dejemos que los ciudadanos hagan lo que puedan y no pongamos cartelitos ofensivos que, seguramente a la mayoría se la pela, a mí la primera.
Sigo con mi abrigo en la mano, menos mal que no pesa… y miro hacia mi perra, mi compi de viaje, la adoroooo, y veo una toalla que tampoco usamos, ¿esas que te aconseja todo el mundo como la toalla del año para ir al gimnasio, y que tú te compras y de repente después de la ducha la estrenas y no seca? Pues esa… Justo esa… Y encima, aun probando varias lavadas sin suavizante, sin no sé qué para que seque más y mejor y no sé qué más paridas, en lugar de tirarla, la guardas supongo, al menos en mi caso, con la esperanza de que por haberla guardado algún día, por arte de magia, seque la dichosa toalla. Nunca fue así, y sumando toalla y abrigo, mi cabeza empezó a diseñar una cunita para mi compi peluda. No tengo ni idea de coser, pero intento no ponerme palos en las ruedas, y cojo aguja e hilo y empiezo a coser cual modista fuera. Después de lavar y coser (como pude) tengo la cunita más GUAPI del mercado. Primero porque es handmade (hecho a mano y con amor), y segundo porque he reciclado productos que ya no me servían.
Otra cosa que ponemos en práctica en casa es el reciclaje de casi todo lo que llega por transportista. Las cajas de cartón, por ejemplo, son de lo más útil que existe. En casa nos gusta a todos hacer manualidades, y regalar cositas hechas a mano (para mí de los mejores regalos que puedes hacer y recibir, coste bajo y muuuucho amor). El cartón de las cajas, sirve para hacer casitas de muñecas, tarjetas de regalo, nosotros hemos hecho hasta sofás para las muñecas, y mesas, y sillas, y si no que se lo digan a tod@s aquell@s que suben vídeos en youtube con mil ideas, por cierto, me encantan porque me ayudan a hacer cosas realmente maravillosas y con ello enseño a mi pequeña que no es necesario comprarlo todo, que también podemos crear cosas nosotros desde el reciclaje, creo que es un buen mensaje.
Y, por último dejadme que os diga que soy de las que después de la mañana del día de Reyes, en los que se han abierto mil regalos, afortunados aquellos que tenemos esa mañana, soy la voluntaria en recoger los papeles, para
: 1.- hacer el reciclaje del plástico y papel 2.- PERO MUCHO MÁS IMPORTANTE, coger todos los lazos y demás adornos de los paquetes, y guardarlos en una caja que tengo para reaprovecharlos.
Bueno, estas son dos pinceladas de las millones de cosas que podemos hacer todos y cada uno de nosotros los humanos para que nuestro planeta, o la Naturaleza o como quieras llamarlo, vaya un poquito mejor.
PD: este retal ha sido algo rebelde y he utilizado un vocabulario un poco vulgar, si mi pequeña lo leyera me reñiría, no le gustan las palabrotas. Me disculpo si he ofendido a alguien por ese vocabulario, pero es que necesitaba utilizarlo, espero me comprendáis. Soy de las que si se enfada, o algo le parece injusto, suelta algún improperio y con eso me quedo algo más a gustito.