LAS DISTANCIAS HAN CAMBIADO DESDE TU LLEGADA…

Tan cerca y tan lejos

Ha sido llegar tú, y donde antes me separaba una distancia de apenas unos minutos para encontrarme con mis seres queridos, ahora no hay avión que la salve.

Vivo cerca, muy cerca de todos mis seres queridos, tanto familia como amig@s. Y, con un vehículo y unos minutos de carretera, podía llegar a verlos a tod@s! Y ahora, de repente, esos pocos quilómetros se han convertido en océanos imposibles de cruzar, porque las distancias han cambiado.

Hoy siento mucho frío en mi interior, es primavera, y los rallos del sol empiezan a calentar, pero yo siento frío. Ese tipo de frío que sólo una caricia o un abrazo puede calentar, pero las distancias han cambiado, y me imposibilitan recibir ese contacto.

Hoy estoy triste. No siento rabia, no estoy enfadada, estoy triste. Siento nostalgia por tiempos pasados, pero muy recientes. Tan solo hace un mes cuando me encontraba rodeada de gente, pero parecen años, pues las distancias han cambiado.

De repente, mi casa, mi refugio, se ha convertido en mi prisión.

Ya no siento esas ganas de que el día acabe y estar en casa con los míos disfrutando de nuestro hogar, como antes. Ahora, siento ahogo, opresión, por no poder salir, pues las distancias han cambiado.

Con tu llegada, ese viaje ahora imposible de hacer, esa caricia suspendida en el aire, ese beso que nunca llega a mojar, ese abrazo que no calienta, con tu llegada las distancias han cambiado.

Con tu llegada…

—¿Para qué has llegado? ¿Quién te ha traído? ¿Servirá de algo tu llegada?

Pues tu llegada nos ha alejado de todo y de todos.

—¿Servirán de algo las muertes ocasionadas con tu llegada?

Pues hay muchas personas sufriendo, derrotadas por la pérdida de un ser querido.

—¿Servirá de algo esta experiencia, tan nueva, tan violenta, tan dolorosa, tan crítica, e incluso tan odiosa?

Solo así cobraría sentido todo esto.

Si cuando te vayas, que espero sea pronto, la humanidad de repente se vuelve más humana y recobra viejos valores olvidados.

Si las distancias vuelven a cambiar; para acercarnos más, de forma más real, menos superficial.

Si las viejas heridas, han sido curadas, y se quedan atrás viejas rencillas que distancian personas unas de otras.

Si se olvidan las envidias, y cuando volvamos a mirar volvemos a ver. Pues otro humano es otro igual, y nos deberíamos cuidar.

Si al regreso de todo esto, nos pusiéramos a trabajar en equipo, y no por individual, como sociedad que quiere mejorar, y no pisar…

Hoy, las distancias han cambiado: – ¿Volverán a cambiar?

Siento anhelo, siento frío, pero la esperanza de que tu llegada nos haga mejor ayuda a aguantar mi desazón.