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Última publicación de: El Diario de Yul
Última publicación de: Escritos breves
SOBRE MI
¡Hola! soy Imma Ortega pero firmo mis escritos con el pseudónimo de Ammi Roam, creado mediante un juego de letras que hicimos en casa.
Estudié filología hispánica, pero en tercero de carrera me ofrecieron la oportunidad de entrar en una agencia de publicidad y la acepté. Me gustó tanto la experiencia que me introduje en el mundo del marketing hasta las entrañas, reconozco que me gusta mucho, sobre todo la parte de publicidad. Unos años después estudié un posgrado en dirección de marketing, y continué mi andadura profesional por esos derroteros. Pero nunca dejé de escribir, desde donde alcanza mi memoria siempre he tenido un boli preparado para escribir algo, por insignificante que fuera.
Adoro el mar, y tengo la gran suerte de haber nacido y seguir viviendo en una ciudad que está rodeada por ÉL.
Mi mayor proyecto, al que me dedico en cuerpo y alma, es ser madre de una criatura a la que quiero con todo mi ser (como cualquier madre).
Desde que descubrí mi primer libro no he vuelto a estar demasiado tiempo sin leer, y de eso hace muuuucho tiempo. Es mi gran pasatiempos, intento leer cada día un rato, y si puedo dos… Me encanta sumergirme dentro de las páginas cargadas por letras negras y fondo incoloro, y descubrir historias brillantes escritas por alguien más brillante aún. Sí, desde siempre he considerado a los/as escritores/as seres únicos. Sin embargo, supongo que porque desmitifiqué, me atreví a escribir mi primer libro: ‘La chica de ayer’. Nunca diré si es bueno o no, pero sí que ha sido mi segundo gran proyecto de vida. Además, ha sido sanador para mí. Es increíble lo que me hace disfrutar que mis dedos se pongan a galopar por el teclado, mientras un montón de voces van hablando y me explican sus vidas. Se produce la magia. De repente el mundo se para, los problemas no ahogan y la desconexión viene sola. Hay quien hace yoga o pilates… yo escribo.
Por último, para los/as más indiscretos/as… mi partida de nacimiento cuenta que tengo cuarenta y siete años, pero mi espíritu se niega a aceptarlo porque es pasional, rebelde, libre y joven, muy joven…
Un fuerte abrazo